lunes, 5 de diciembre de 2016

DETECTAN SUSTANCIAS CANCERÍGENAS EN 3 MARCAS DE CHOCOLATES

Alemania.Una organización germana de defensa de los consumidores detectó en los envoltorios, de tres marcas distintas, altos niveles de una peligrosa sustancia que traspasaría a los productos.

Una organización alemana que defiende los derechos del consumidor frente a la industria alimentaria, Foodwatch, publicó una investigación una investigación en la que alertó sobre la detección de sustancias que son posibles agentes cancerígenos en los envoltorios de tres populares marcas de chocolate.

Según informó en su página web, la entidad con sede en Berlín realizó un test sobre 20 productos de diferentes marcas y en tres de ellos encontró niveles “peligrosamente elevados” de hidrocarburos aromáticos derivados de aceites minerales (conocidos como MOAH por sus siglas en inglés), un subproducto líquido que se obtiene de la refinación del petróleo y que sería altamente cancerígeno. Al parecer, estas sustancias se concentrarían en el envase y traspasarían al chocolate.

Foodwatch informó que presentaron el problema las barritas Kinder (de Ferrero), Fioretto Nougat Minis (de Lindt) y Sun Rice Classic Schoko Happen (de Rübezahl). Para el organismo, estas golosinas podrían ser catalogadas como alimentos "probablemente cancerígenos" y, según trascendió, ya les solicitó a los fabricantes que retiren sus productos del mercado, algo que hasta el momento no sucedió.

En declaraciones al diario alemán The Local, Johannes Heeg, miembro de Foodwatch, afirmó que "desde la organización no recomiendan la compra de estos productos porque los niveles son, simplemente, inaceptables para el consumo".

"El productor es culpable de negligencia grave. En vez de quitar los chocolates del mercado y advertir a los consumidores sobre el riesgo, en Ferrero, por ejemplo, sostienen que todo se ha hecho de forma legal", denunció Heeg.


La postura del organismo alemán va en la misma línea que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) y el Instituto Nacional de Evaluación de Riesgos (BfR), quienes sostienen que esta sustancia encontrada es altamente "cancerígena y mutagénica".

Sin embargo, la Asociación de la Agencia Alemana de confitería (BDSI) aseguró que no existe ninguna razón para que la población entre en pánico ni motivo suficiente como para retirar los productos del mercado. Aunque el Dr. Torben Erbrath, jefe de la BDSI, reconoció que las sustancias químicas "se encuentran en el envase", al mismo tiempo afirmó que los chocolates "pueden ser consumidos sin preocupación".

Si bien la polémica sustancia fue hallada en tres marcas distintas, las barritas Kinder causaron preocupación, y se percibe en las redes sociales, por ser, de las tres, la golosina más popular y de consumo masivo a nivel mundial.

Fuente: ClarínDocsalud

CONSUMO DE ALIMENTOS CONTAMINADOS MATA 420,000 PERSONAS ANUALMENTE

Las principales víctimas de este problema sanitario, que es además evitable, son los niños menores de 5 años

Las enfermedades de origen alimentario se cobran anualmente unas 420,000 vidas en todo el mundo, principalemente en los países en desarrollo, según el informe más completo sobre el tema publicado en diciembre de 2015, en Ginebra, por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las principales víctimas de este problema sanitario, que es además evitable, son los niños menores de cinco años.

Aunque las patologias de origen alimentario han existido siempre, esta es la primera vez que se realiza una evaluación exhaustiva acerca de sus consecuencias en salud. El estudio ha identificado al menos unos 31agentes, entre los que se encuentran bacterias, virus, parásitos, toxinas y productos químicos- responsables de las infecciones.

El informe precisó que las consecuencias sanitarias son considerables ya que en el mundo un total de 600 millones de personas, una de cada diez, se enferma cada año por consumir comida contaminada principalmente a causa de la diarrea la cual afecta a 550 millones de personas, entre los cuales unos 220 millones son menores de cinco años.

Preparado durante diez años, por más de cien expertos de todo el mundo, el estudio señala que los más vulnerables a este tipo de patologías son los menores de cinco años que sufren de malnutrición y que representan un 30% de las víctimas mortales, unas 125,000. La diarrea es la enfermedad más corriente entre los niños, unos 220 millones de casos, y provoca 96,000 muertes.

"Hasta la fecha, las estimaciones acerca de las consecuencias de las patologías que tienen su origen en los alimentos eran vagas e imprecisas y este informe permite identificar las enfermedades alimentarias y los agentes que las causan para poder remediarlas", declaró durante la presentación del estudio la directora de la OMS, la doctora Margaret Chan.

La diarrea provocada por la ingestión de carne cruda o poco cocida, huevos o productos lácteos en mal estado es la más generalizada, sobre todo en los países en desarrollo, donde la pobreza no permite utilizar agua potable para hacer la comida o para almacenar los productos de manera segura. También porque debido a la falta de conocimientos las normas de higiene no son respetadas.

Sin embargo, la diarrea no es la única patología identificada por los expertos. El documento precisó que existen 31 agentes infecciosos que causan un total de 32 enfermedadas entre las que se encuentran once agentes etiológicos de enfermedades diarréicas, un virus, siete bacterias y tres protozoos- siete enfermedades infecciosas invasivas ,un virus, cinco bacterias y un protozoo- diez helmintos y tres productos químicos.

Entre las enfermedades más corrientes, excluyendo la diarrea, se encuentran la fiebre tifoidea, causada por la bacteria Salmonella Typhi, la hepatitis A, transmitida cuando una persona no infectada y no vacunada come o bebe productos contaminados por las heces de una persona infectada, la solitaria o taenia solium y las aflatoxinas que se producen por el moho en el grano indebidamente almacenado.

Las consecuencias de las enfermedades de origen alimentario son muy dispares según las regiones del mundo y el nivel de desarrollo de las distintas poblaciones siendo el continente africano el más afectado, con un total estimado de 91 millones de enfermos y de 137,000 muertos anuales un 70% de los cuales está afectado por la diarrea.

En la región americana, que incluye el norte y el sur del continente, la OMS calcula que unas 77 millones contraen anualmente una enfermedad de tipo alimentario y que 9,000 fallecen a consecuencia de las mismas. Aunque la incidencia de la diarrea es menor en esta zona la salmonella, la tenia solitaria o la toxoplamosis están muy repandidas.

Los expertos concluyen que la región menos afectada por consumir comida en malas condiciones es la del continente europeo con un total de 23 millones de enfermos anuales y 5,000 muertes. La principal patologia detectada es la diarrea causada por el norovirus que suma unos 15 millones de casos seguida de la campylobacteria.

Según el estudio de la OMS es urgente tomar medidas para promover la educación entre las poblaciones más afectadas para que, a través de la enseñanza de las normas de higiene alimentaria, se logre salvar un número considerable de vidas cada año. También deben de desarrollarse programas de nutrición dirigidos a los más vulnerables.

Fuente: ABC

martes, 27 de septiembre de 2016

¡FINALMENTE FDA MEDIRÁ RESIDUOS DEL HERBICIDA GLIFOSATO EN ALIMENTOS!


La Administración de Drogas y Alimentos de USA, (FDA por sus siglas en inglés) informó que desde este año analizará la cantidad de residuos del glifosato en alimentos, el químico agrícola más usado del mundo. Esto a raíz de la presión pública, luego de que empresas alimentarias, grupos ambientalistas y consumidores solicitaron pruebas a laboratorios independientes para conocer la presencia de trazas en los alimentos, y los resultados concluyeron que las trazas de este herbicida estaban presentes en muchos alimentos e incluso la leche materna.
El anuncio ha sorprendido a muchos, ya que estas pruebas se deberían haber realizado desde hace mucho tiempo atrás, del mismo modo que se realizan con otros productos fitosanitarios, haciendo pensar que el FDA asumió que el glifosato era seguro y no era necesaria ninguna prueba. Un gran error, ya que incluso en productos fitosanitarios considerados seguros se realiza un seguimiento y pruebas oportunas para determinar la cantidad máxima de residuos del mismo que los alimentos pueden contener.

El glifosato, quizás más conocido como el ingrediente activo de RoundUp de Monsanto Co., juega un rol fundamental en la agricultura, y su usó ha crecido exponencialmente en la última década. Según un estudio publicado el 2 de febrero de 2016 en la revista Environmental Sciences Europe, investigadores encontraron que el uso agrícola del glifosato creció desde poco más de 12 mil toneladas en 1995 hasta 113 mil toneladas en 2014.

Los reguladores insisten que el glifosato es seguro, pero evidencias recientes sugieren lo contrario. En 2015 luego de un estudio que realizó, la IARC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS) declaró el glifosato como probable causante de cáncer, citando “evidencia limitada” de que el herbicida puede causar linfoma (no de Hodgkins) en humanos y “evidencia convincente” de que causa cáncer en ratas y ratones.

Agencias como la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) contradijeron esa conclusión, determinando que era poco probable que el glifosato supusiera un riesgo cancerígeno. Pero no por ello esta agencia ha dejado de hacer las pruebas oportunas para conocer la presencia de trazas del herbicida en los alimentos, algo que tenía que haber llevado a cabo la FDA.

La industria agrícola comenzó a usar glifosato en 1974, pero su uso era limitado porque el químico podía matar también al cultivo. Sin embargo, con la aparición de la soja y maíz genéticamente modificados para resistir al glifosato, los granjeros podían usar el químico durante toda la temporada de crecimiento. Con el tiempo, también se desarrollaron “súper malas hierbas” que desarrollaron resistencia al glifosato, por lo que los granjeros tuvieron que usar más químicos para mantenerlas bajo control.


En Estados Unidos, son millones las hectáreas cultivadas con alimentos transgénicos asociados al RoundUp y son millones los litros de herbicidas que se están utilizando, por lo que la penetración del herbicida en el medio ambiente es evidente, pudiendo detectar trazas de glifosatos en todo tipo de alimentos.

Con tanto glifosato flotando en estos días, no sorprende encontrarlo más allá de los campos. Un estudio alemán de 2012 encontró glifosato en todas las muestras de orina de gente en Berlín (trabajadores No agrícolas), en niveles de 5 a 20 veces el límite para el agua potable. Otros estudios encontraron rastros tampones dentro de paquetes sin abrir.
Según reporta el portal Gastronomía & Compañía, luego de análisis para determinar la presencia de trazas de glifosatos en productos alimenticios, los resultados están mostrando que el glifosato está presente en muchos alimentos, detectando trazas en cereales para el desayuno, en la miel, en la salsa soja, y hasta en la leche de fórmula infantil. 


Residuos de Glifosato en Miel



No hay límite legal para la cantidad de glifosato aceptable en los alimentos en los Estados Unidos, pero la Unión Europea ha establecido un 50 partes por billón (ppb) - límite en la cantidad de los residuos químicos que se considera seguro. Según las pruebas de la FDA “algo de la miel mostró niveles de residuos al doble del límite permitido en la Unión Europea”.

Las abejas están ingiriendo la sustancia química, ya que polinizan las plantas que han estado en contacto con el glifosato. Pero no son sólo las abejas utilizadas para polinizar los cultivos fumigados con el herbicida que lo trasladan a la colmena donde se produce la miel los afectados, documentos del FDA muestran trazas de residuos de glifosato en la miel de montaña orgánica, también.

Según explica el Huffington Post, los apicultores están profundamente frustrados “No entiendo cómo se supone que debo controlar el nivel de glifosato en mi miel cuando no estoy usando el RoundUp”, dijo un operador de una empresa de miel. “Es mi alrededor. Es injusto.” 
Es injusto para los que guardan las abejas, es injusto para los consumidores, y es injusto para las abejas. El glifosato también puede ser uno de los productos químicos que está contribuyendo al colapso de las colonias, y no hay manera para que las abejas o los apicultores puedan evitarlo.

Tiempo atrás se puso en duda la seguridad de los Organismos Genéticamente Modificados por varias razones. Una de ellas es que los transgénicos son “RoundUp-Ready”, fabricado con la capacidad para resistir al glifosato. Al ser un producto considerado seguro por la FDA, la brecha de que cantidades inadecuadas sean aplicadas por descuido está ahí, creando la amenaza de que altos niveles de residuos aparezcan en el suministro de alimentos.

Un informe del 17 de febrero de 2016, en la revista Salud Ambiental, urge a los científicos y reguladores que reconsideren el impacto a la salud y el ambiente que conlleva el uso cada vez mayor del glifosato. El equipo de científicos que publicó la declaración de consenso escribió que “Desde fines de los 80, fueron enviados a la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) solo unos pocos estudios relevantes a identificar y cuantificar los riesgos a la salud en humanos”. El informe pide “ciencia actualizada” para afrontar los niveles actuales de exposición.

Aunque tarde, ahora la FDA iniciará los análisis para conocer la cantidad de glifosato presente en los alimentos, lo que dará una mejor idea sobre el grado de exposición de los seres humanos y animales al herbicida.
En el ecosistema todo está conectado. La FDA puede examinar las trazas de residuos, pero los hallazgos serán inútiles si no se fijan límites para los residuos de glifosato en los alimentos. Sin límites los resultados son sólo números y no cambiarán nada. 

Monsanto emite declaración


Sobre este tema Monsanto se ha pronunciado explicando que la FDA no ha confirmado de forma oficial que lleve a cabo las mencionadas pruebas y análisis. La compañía explica que 40 años de historia del glifosato han demostrado que se trata de un herbicida seguro que además está avalado por la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos) y agencias reguladoras de todo el mundo. Si la FDA realiza las pruebas indicadas de una forma científica y rigurosa, Monsanto declara que “se reafirmará el perfil de seguridad que tiene este herbicida como herramienta vital, usada de manera segura y efectiva por granjeros, propietarios de tierra y de vivienda de todo el mundo.”
Seguramente hasta el próximo año no conoceremos los resultados de los análisis que se realicen en los laboratorios del FDA.


lunes, 19 de septiembre de 2016

RESPONSABILIDAD DE TODOS: INOCUIDAD DEL CAMPO A LA MESA

Las altas expectativas del consumidor de contar con productos seguros y accesibles nos obligan a redoblar los esfuerzos de los diferentes eslabones de la cadena.




La inocuidad alimentaria es una responsabilidad que va del campo a la mesa: producción, procesamiento, consumo.

La inocuidad alimentaria significa que "los alimentos no generarán ningún daño al consumidor, teniendo el cuidado de respetar las directrices de uso previsto para su preparación y consumo".
Los alimentos que comemos están menos expuestos a ciertos riesgos que en el pasado, ya que han mejorado las medidas de gestión de riesgos para prevenirlos y controlarlo, por ejemplo, gracias a métodos de conservación como la pasteurización, estándares de higiene más altos, una mejora en el almacenamiento y las condiciones de transporte y mejores prácticas en el uso de productos agroquímicos.

En Europa, continente integrado en su mayoría por países altamente industrializados, la UE intensificó la atención que prestaba a los alimentos y su seguridad a raíz de incidentes importantes como los primeros casos confirmados de encefalopatía espongiforme bovina (enfermedad de las "vacas locas") en el Reino Unido, en 1986; la contaminación por dioxinas de piensos y alimentos en Bélgica, en 1999; y, las aflatoxinas en nueces de pistacho en 1998.
Se desarrolló un enfoque integrado centrado en la evaluación de riesgos y se pusieron en marcha nuevas regulaciones con un mandato de trazabilidad, higiene, análisis de peligros y puntos críticos de control (APPCC) y la retirada de productos no seguros del mercado. Asimismo, en 2002 se creó una nueva Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria independiente para apoyar la evaluación de riesgos para los alimentos y los piensos. La inocuidad alimentaria sigue siendo una de las principales prioridades de los gobiernos y el sector privado en Europa.

La inocuidad alimentaria es una responsabilidad compartida, del campo a la mesa se basa en los esfuerzos de todos los agentes implicados en la cadena alimentaria: producción agrícola, procesamiento, transporte y consumo.
  • Los productores de alimentos de toda la cadena de suministro están obligados a utilizar sistemas eficaces para gestionar la inocuidad alimentaria, sistemas de prevención de riesgos, como el APPCC; Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) o Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Esto debe ir acompañado de programas que incluyan requisitos previos como, por ejemplo: formación del personal, limpieza y saneamiento eficaces, control de alérgenos, control de plagas, y programas de seguimiento y pruebas continuos. Las auditorías de inocuidad alimentaria garantizan que estas prácticas se realizan de manera uniforme y efectiva. 
  • Los consumidores también deben conocer y practicar hábitos de inocuidad alimentaria en su vida cotidiana, por ejemplo: respetando las instrucciones de almacenamiento y de cocción, comprobando las fechas de caducidad de los alimentos y practicando buenas condiciones de higiene, tanto a nivel personal como en la cocina. 

Cadena Alimentaria Mundial



La industria alimentaria no funciona de manera aislada, sino que forma parte de una compleja cadena de suministro mundial, en la que se cultivan, crían, procesan y distribuyen alimentos. Esto permite a la industria ofrecer alimentos frescos y asequibles al consumidor durante todo el año. Para los productores de alimentos, abastecerse de productos a nivel internacional permite ahorrar costes y ofrecer un suministro continuo de ingredientes. 

Asimismo existen retos añadidos a la hora de garantizar que los alimentos se produzcan de forma higiénica y segura en regiones geográficamente distantes, y que sigan siendo seguros para el consumo en el momento en que llegan a los consumidores. Las cadenas de suministro más prolongadas aumentan los tiempos de transporte, el riesgo de daños, el deterioro general de la calidad o incluso la pérdida de las mercancías en tránsito. Se requieren esfuerzos considerables para hacer un seguimiento eficaz de los productos a lo largo de estas complejas cadenas de suministro. 

El fraude alimentario, una práctica ilegal a menudo impulsada por intereses financieros, también puede ser un reto adicional para la inocuidad alimentaria. Si bien el fraude alimentario no compromete necesariamente la inocuidad de los alimentos, algunos incidentes de fraude alimentario (por ejemplo: la adulteración de leche de fórmula infantil con melamina en China, en 2008) han dado lugar a graves consecuencias para la salud pública. Otros incidentes de fraude alimentario reflejan las vulnerabilidades de los sistemas de garantía de la calidad de la cadena de suministro (por ejemplo: la dilución de aceite de girasol y oliva con aceites más baratos, la mezcla no reconocida de jarabe de glucosa y miel, la adulteración de productos de carne de vacuno con carne más barata y la adulteración de arroz basmati con variedades de arroz más barato). 


Normas y Prácticas de Inocuidad Alimentaria

Desde 1963, la Comisión del Codex Alimentarius ha proporcionado una serie de normas alimentarias internacionales (Ej.: la “Norma General para los Aditivos Alimentarios” o GSFA, por sus siglas en inglés), directrices (Ej.: “Directrices sobre sistemas de control de las importaciones de alimentos”) y códigos de prácticas (Ej.: “Código de prácticas para la prevención y reducción de la contaminación de las nueces de árbol por aflatoxinas”). Las normas del Codex son a menudo la base de legislaciones nacionales; contribuyendo así a la armonización internacional de la normativa de inocuidad alimentaria y respaldando el objetivo de ofrecer unos alimentos “seguros y buenos para todos, en cualquier lugar”.




jueves, 1 de septiembre de 2016

TENDENCIAS EN INOCUIDAD PARA LA CADENA DE ALIMENTOS

 Una perspectiva de la inocuidad alimentaria es dar mayor énfasis en demostrar la confiabilidad de los controles en materias primas, insumos y servicios.


Actualmente uno de los principales retos de las empresas es generar productos que satisfagan las necesidades del consumidor, el entorno y las tendencias mundiales. Las tecnologías que se utilizan hoy en día para conservar los alimentos se enfrentan a las nuevas demandas de la industria de alimentos, las cuales están enfocadas a generar productos “naturales”, poco procesados y con menor cantidad de aditivos sintéticos. Asimismo, productos que conserven los nutrientes originales, con larga vida de anaquel y utilicen envases convenientes a las necesidades del consumidor.  

La industria también está presionada en atender las demandas ambientales, de hacer un uso eficiente de los recursos naturales y reducir la contaminación proveniente de los envases. Un entorno complejo que pone de manifiesto la necesidad de cubrir todas estas condiciones sin comprometer la inocuidad de los productos, y al mismo tiempo lograr una adecuada relación costo-beneficio que permita mantener la competitividad.

Tendencias

Para quienes están relacionados a la industria de alimentos, y particularmente para quienes son responsables de dirigir y preparar a sus empresas para el presente - futuro, es importante conocer las perspectivas de inocuidad alimentaria para los próximos años. 
A continuación se muestran algunas de las más relevantes:

  • La presión y la exigencia de las autoridades y de los mismos mercados para que se cumplan los requisitos de inocuidad alimentaria sigue en aumento, siendo más fuerte para quienes están en el mercado internacional y quienes son proveedores de empresas trasnacionales y líderes en el mercado.  
  • Mayor presión de contar con un  sistema de gestión de inocuidad de alimentos certificado, a través de un tercero externo.
  • En cuanto al Sistema HACCP, se espera mayor énfasis en el Análisis de Peligros, la Evaluación del Riesgo y la Validación,  de tal forma que sea posible: demostrar que fueron considerados todos los peligros potenciales, que la evaluación del riesgo cuenta con sustento científico e histórico, y se demuestra la efectividad de las medidas de control implementadas en el Plan HACCP. 
  • Mayor preocupación en el mercado por los peligros químicos, principalmente por el uso de  sustancias que pueden presentar efectos en la salud del consumidor a largo plazo. Asimismo, cabe esperar mayor controversia en el mercado sobre el uso de aditivos y sustancias químicas utilizadas en la industria de alimentos y los sectores primarios (agrícola y pecuario).
  • Mayor presión por utilizar tecnologías de detección de patógenos a través de identificación molecular (Ej. PCR) y  técnicas analíticas más sensibles para detección de residuos químicos.
  • Será necesario contar con personal que posea un mayor entendimiento de conceptos referentes a ecología microbiana, epidemiología, persistencia, inactivación y crecimiento de patógenos,  así como reservorios y ambientes favorables.  De igual forma del uso e interpretación de modelos matemáticos y conceptos de estadística.
  • Mayor presión por tener trazabilidad externa confiable, a través de medios electrónicos como los identificadores de radio frecuencia (RFID), al igual que mecanismos de comunicación más ágiles con los clientes.
  • Mayor uso de dispositivos para vigilancia de condiciones en tiempo real como la temperatura durante la distribución.
  • Mayor presión por contar con instalaciones adecuadas, en cuanto a diseño y acabados sanitarios.
  • Mayor énfasis en demostrar la confiabilidad de los controles de inocuidad que tienen los proveedores tanto de materias primas como insumos y servicios.
  • Derivado de la presión por ahorro en costos, mayor énfasis en  tener capacidad para detectar adulteración intencional por parte de proveedores por el uso materiales más económicos, así como realizar pruebas que validen la autenticidad y origen de los materiales. 
  • Presión para los proveedores de insumos, equipos, utensilios y servicios de la industria de alimentos de cumplir con requisitos de inocuidad, y también contar con certificaciones o evidencias científicas que sustenten la efectividad e idoneidad de sus productos.
  • Esfuerzos por armonizar y homologar criterios y regulaciones de los diferentes países, así como de los mismos esquemas de certificación. 
  • Derivado de la facilidad al acceso a la información, se  están teniendo consumidores más informados y conscientes.  Sin embargo, los consumidores se sentirán más confundidos por información controvertida sobre el uso de algunas sustancias químicas como aditivos, hormonas y  antibióticos, entre otras.
  • Mayor vulnerabilidad de las empresas ante el intercambio de experiencias negativas de los consumidores en redes sociales. 
  • La investigación y desarrollo tecnológico seguirá trabajando en búsqueda de soluciones tecnológicas, como lo son las aplicaciones de radiación (UV e infrarroja), energía electromagnética, inactivación fotodinámica de microorganismos, ultra alta-presión, ultra-sonido, almacenamiento isobárico (baja presión). 
  • Particularmente para los productos listos para consumir perecederos, desarrollo de tecnologías que generen productos más robustos, capaces de soportar el mal manejo que éstos pueden sufrir durante la distribución y comercialización, así como mejores formas de informar y concienciar al consumidor sobre el manejo adecuado de estos productos.

Aunque el panorama se avizora complejo y con retos, las oportunidades están presentes para quienes desarrollen habilidades de relacionarse con las autoridades y organismos líderes de opinión y trabajar en alianzas. Asimismo, de aquellos que busquen establecer formas de trabajo sistemáticas para generar la inocuidad, pero al mismo tiempo no pierdan agilidad y flexibilidad para adaptarse y actualizarse.

La mayor oportunidad en el mercado está en generar soluciones más económicas que permitan que las empresas pequeñas y medianas, así como los establecimientos que preparan y venden alimentos, puedan cumplir con todos los requerimientos de inocuidad que el mercado les exige.

Sin duda, visualizar el futuro permite aprovechar el tiempo y generar estrategias en las que sea posible transformar los retos en oportunidades generando ventajas competitivas.

Fuente: Revista Enfásis

miércoles, 24 de agosto de 2016

PELIGRO LATENTE: RESIDUOS DE AGROQUÍMICOS EN FRUTAS Y HORTALIZAS

La presencia de residuos de agroquímicos en los alimentos se ha convertido en una enorme preocupación. 

Los agroquímicos son sustancias químicas como insecticidas, herbicidas, fungicidas, plaguicidas y fertilizantes, cuya utilización  hoy en día se ha vuelto necesaria e indispensable para el desarrollo de la agricultura.

Los agroquímicos se clasifican según el uso que se les brinde, entre los que encontramos:

  • Insecticidas que se utilizan contra los insectos.
  • Herbicidas que se utilizan contra la maleza.
  • Fungicidas que se utilizan contra los hongos y el moho.

Los pesticidas fueron diseñados para aumentar la producción mundial de alimentos, proteger contra plagas y enfermedades, mejorar el aspecto de los vegetales, contribuir a alargar su vida comercial y proteger a los consumidores sobre algunos peligros, como la contaminación por hongos. Sin embargo, por el desconocimiento de muchos agricultores, el uso intensivo e indiscriminado de agroquímicos puede dejar residuos en cultivos o aguas subterráneas causando, por lo tanto, contaminación de productos vegetales, productos de origen animal y el agua, principalmente.


Efectos Adversos del Uso de Agroquímicos

La intoxicación aguda, provocada por agroquímicos, puede causar una serie de síntomas que a menudo no son correctamente diagnosticados, por ejemplo:



  • Mareos; 
  • Diarrea; 
  • Dolor de cabeza; 
  • Trastornos de la memoria; 
  • Convulsiones;
  • Coma;
  • Problemas de hígado y riñón; 
  • Fibrosis pulmonar;
  • Disminución de la fertilidad; 
  • Cataratas; y, 
  • Hasta cáncer. 
Estas enfermedades crónicas han sido relacionadas con residuos en los alimentos debido a la concentración de agroquímicos en la cadena de alimentos, incluyendo verduras, carnes rojas, aves, huevos y hasta se pueden encontrar residuos en la leche materna.



La utilización irracional de agroquímicos también produce contaminación ambiental, por ejemplo:

  • Cuando los plaguicidas se utilizan en mayor cantidad de la que pueden absorber los cultivos; 
  • Cuando los residuos de plaguicidas son arrastrados por el agua o el viento antes de que puedan ser absorbidos por los cultivos; 
  • O también cuando se arrojan envases de plaguicidas, insecticidas, herbicidas, fungicidas a fuentes de agua o al terreno de cultivo.

Además el exceso en el uso de plaguicidas ha ocasionado que los suelos se pierdan, lo que provoca mayor riesgo desertificación, es decir la degradación ecológica del suelo fértil y productivo. Adicional a esto la siembra extensiva y el monocultivo producen empobrecimiento de los suelos.


Problemática Actual

En muchos países más desarrollados, los mercados han incrementado la normativa en cuanto a calidad de alimentos se refiere, por lo que son más estrictos en cuanto a los alimentos que ofertan. Además se establecen límites de agroquímicos permitidos en los cultivos, con el fin de evitar la contaminación química de los mismos.

Sin embargo, hay problemas crecientes, a saber, la disponibilidad limitada de tierra adicional para la producción agrícola junto con el descenso del crecimiento de la producción de los principales cultivos, ha aumentado la preocupación sobre la capacidad de la agricultura para alimentar a una población mundial que cada día va en aumento. La disminución de la fertilidad del suelo ha planteado asimismo la preocupación sobre la sostenibilidad de la productividad agrícola al nivel actual. Por lo que la utilización de agroquímicos se incrementa para evitar la pérdida de las cosechas y poder mantener una productividad mayor de cultivos, lo que da como resultado mayor residuo encontrado en las diferentes cosechas.


Recomendación para los Consumidores

Actualmente se han desarrollado métodos que permiten al consumidor la adquisición de productos más libres de agroquímicos, un ejemplo de ello es la agricultura orgánica, en la cual se evita exceso de agroquímicos, pesticidas y conservantes, por lo que su elaboración se realiza de manera más natural. Este método ha logrado conseguir el cultivo de varias frutas y vegetales, no obstante su costo es mayor, y la producción no es tan extensa para alimentar a toda una población. Es por ello que se incentiva a la población a desarrollar este tipo de cultivos, o pequeñas granjas a nivel de comunidad, esto ayudaría al desarrollo económico de ciertas familias e incentivará el consumo de productos más saludables y menos expuestos a estos contaminantes.

  • Un consejo importante para los consumidores es que aunque se ha comprobado que siempre hay restos de residuos de agroquímicos que quedan en frutas y vegetales, se ha visto disminución de ellos cuando se lavan correctamente las frutas y vegetales bajo el chorro de agua, se recomienda realizar este lavado con un cepillo limpio de cerdas y hebras firmes.
  • El remover o pelar las frutas y vegetales ayuda a disminuir los residuos de pesticidas, sin embargo hay una pérdida importante de fibra en las mismas, además de vitaminas que están en la cáscara de las frutas. Se recomienda realizar este proceso en aquellas frutas y vegetales que tienen más residuo agroquímicos.



  • Asimismo se recomienda quitar las hojas externas de ciertos vegetales como mostaza o lechuga, y en las carnes tener el cuidado de remover la piel o pellejo de las mismas, ya que la mayoría de pesticidas se acumulan en la grasa. Una vez retirada la cascara de frutas y vegetales lave y desinfecte sus manos, ya que el químico de la cascara pasara a sus manos y de sus manos a la fruta, produciendo contaminación cruzada de la misma.
  • Otro consejo que se ha investigado es frotar con bicarbonato el producto con un cepillo o realizar un remojo en agua con vinagre en partes iguales durante 5-10 min, esto ayudara también a la desinfección correcta del producto. No se recomienda agregar jabón de platos ni lejía al producto, ya que las frutas y vegetales tienen poros por lo que pueden quedar atrapadas partículas en la piel y tejidos de las frutas y vegetales y son difíciles de remover.
  • Se ha visto que la cocción de frutas o verduras también tiende a disminuir los niveles de residuos de agroquímicos, sin embargo se debe tener el cuidado de botar el agua de cocción y tener presente que la cocción también destruye muchas vitaminas y minerales contenida en las mismas.
  • Este problema de contaminación química de los alimentos por los agroquímicos agregados, debe ser puesto a consideración por parte de los organismos encargados de regular esta actividad. Los agricultores deben buscar métodos  menos agresivos y de menor impacto en la salud de las personas, entre ellos se recomienda el manejo integrado de plagas, control biológico y ecológico de las mismas, eliminar el uso de los plaguicidas Categoría I, sustituyéndolos por plaguicidas de menor categoría toxicológica, prácticas de manejo orgánico y agroecológico.
  • Asimismo los consumidores y los que laboran en servicios de alimentos y bebidas responsables de brindar alimentos al cliente, deben tomar las medidas preventivas vistas anteriormente con el fin de ofrecer alimentos más seguros a la población y evitar enfermedades latentes y perjudiciales.
Fuente: Corazón Azul


martes, 16 de agosto de 2016

CONOCIENDO LAS FERIAS DEL AGRICULTOR



Las ferias del agricultor ofrecen múltiples beneficios a los consumidores, pero alguna vez se ha preguntado acerca de las prácticas que se llevan a cabo  durante estas ferias: ¿pueden llegar a causar potenciales Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA´s por sus siglas)?

Las ferias del agricultor se realizan en Honduras hace ya algunas décadas, con el objetivo de proporcionar un espacio a los pequeños y mediados productores, donde puedan vender sus productos de forma directa a los consumidores. Por su lado, los consumidores cuentan con un lugar donde comprar principalmente frutas y hortalizas, a un precio más cómodo, debido a que en teoría no existen intermediarios en el proceso.

Ventajas de las ferias:

  • Mayor variedad y disponibilidad de hortalizas y frutas para el consumidor.
  • Menor precio de venta.
  • Apoyo a los agricultores nacionales.
  • Se incentiva el consumo de frutas y hortalizas en la población.
Pese a las ventajas que puede ofrecer la feria del agricultor tanto a vendedores como consumidores, hay aspectos de suma importancia a considerar, que pueden poner en riesgo la salud de la población que consume estos productos, esta es la evidente falta de inocuidad alimentaria en los procesos de estas ferias.


Poca o Inexistente Inocuidad


  • Bajo conocimiento o capacitación de los vendedores en temas de inocuidad alimentaria, y aquellos que cuentan con capacitación no implementan buenas prácticas que garanticen la inocuidad de los productos.
  • Algunos productos se colocan en el suelo, donde toda la contaminación (polvo, suciedad, bacterias, hongos, parásitos, etc.) pueden pasar a contaminar los alimentos.
  • Se carece de pilas apropiadas para el lavado y sanitización de las manos, así como de pilas para el lavado y desinfección de utensilios.
  • La cadena de frío no puede romperse, si embargo en las ferias se encuentran venta de productos peligrosos como carnes, mariscos y lácteos que carecen de una correcta refrigeración y en muchos de los casos se someten a temperaturas de riesgo (entre 5°C-60°C).
  • Los huevos se exponen directamente bajo la luz solar y no se mantienen limpios y debidamente higiénicos.
  • Los manipuladores de alimentos carecen de vestimenta apropiada (gabacha o delantales limpios, guantes, redecillas para el cabello) que evite la contaminación cruzada del manipulador.
  • Las mesas o estantes, toldos y recipientes utilizados donde se colocan los alimentos no se ven higiénicos o que cuenten con un lavado y desinfección correcta y de forma continua.
  • Hay madera y cartón en las áreas, lo que permite una constante contaminación cruzada en las áreas de trabajo y por ende en los alimentos.
  • El transporte de los alimentos no es el adecuado, debido a que carecen de una correcta limpieza y desinfección, transmitiendo polvo y suciedad al producto.
  • La manipulación de dinero es totalmente incorrecta, por lo que la contaminación cruzada se da en todo momento al estarse manipulando dinero y alimentos a la vez, sin un correcto lavado de manos.
  • Se carece de lugares aptos donde los manipuladores puedan ir a los sanitarios, que se encuentren en buen estado y con acceso a agua potable.
  • Básicamente hay poca supervisión por parte de los entes encargados de garantizar la inocuidad y las buenas prácticas de higiene durante el desarrollo de las ferias.
  • La  estructura de los puestos no están estandarizados lo que evita una correcta exhibición de los alimentos, y algunos al no poseer toldos, provoca dificultades por el clima, exponiendo el producto al sol o lluvia.
  • Existe una inadecuada manipulación y manejo de desechos, lo que ocasiona lixivio de los líquidos con olor desagradable, basura tirada, restos de los alimentos que no se vendieron quedan tirados en las calles.
  • Hay presencia de animales y plagas (moscas, ratas, cucarachas).

Otros Aspectos
  • No se cuenta con suficiente información relacionada al valor nutritivo, preparaciones alimentarias y beneficio para la salud de los productos frescos y naturales que se comercializan en estos puntos de venta.
  • En muchos casos el aspecto físico y organoléptico de los productos no resulta apetitoso y da una sensación de descuido y pérdida de frescura.
  • El ambiente en el que se realizan las ferias no es libre de humo, usualmente hay muchos carros alrededor, personas fumando, las calles en mal estado, por lo que hay excesivo polvo y suciedad en el medio, por lo que todo eso también afecta la inocuidad y calidad de los alimentos.
  • Productos orgánicos, que contienen un menor contenido de agroquímicos, no se encuentran disponibles.


Recomendaciones para Realizar Compras en las Ferias


  • Observar características organolépticas entre ellas: textura lisa, firme, sin daños o restos de líquidos y sin polvo o suciedad, libre de plagas o daños en su estructura interna, color vivo particular de cada fruta o vegetal (calidad).
  • Sin quemaduras de sol o frío en la piel de frutas y vegetales: manchas negras o zonas deshidratadas o suaves, agrietamientos.
  • Sin magulladuras, golpes, heridas o raspaduras que provocan pérdidas de agua y la entrada de microorganismos.
  • Sin residuos de agroquímicos, los cuales se observan como manchas blancas o amarillentas.
  • No deben presentar problemas de crecimiento o malformaciones (germinaciones).
  • No adquirir productos que hayan estado en contacto con el suelo, observar el puesto y asegurarse de que los alimentos estén sobre tarimas.
  • Las mesas o tarimas donde se exhibe el producto debe estar limpio, no debe existir presencia de basura o animales en la zona.
  • No adquirir alimentos que estén expuestos directamente en la luz del sol, debido a que esto provoca deshidratación de alimentos, pérdida de valor nutricional y crecimiento de bacterias, lo que reduce su vida útil.
  • Adquirir frutas y vegetales que estén en temporada ya que su costo es menor, además se debe observar el grado de madurez para no adquirir producto con alto grado de maduración ya que su vida útil es mucho menor.
  • Adquirir preferiblemente frutas enteras, no partidas o inadecuadamente manipuladas.
  • El flujo de compras debe realizarse basándose en el peso de los productos a adquirir: empezar por los productos más pesados (sandía, piña, yuca, papa) y luego productos más livianos (tomate, lechuga, fresas) con el fin de no dañar la calidad de éstos últimos.
  • Si compra productos perecederos como carnes o quesos, debe chequear que la temperatura de los productos sea segura (entre 0-4 °C) y que se encuentren en buen estado organoléptico, frescos y en un lugar seguro y limpio.
  • Después de realizar sus compras es necesario transportar rápidamente los alimentos a un correcto almacenamiento, lejos de la luz solar o humedad, máxime si son productos perecederos que de inmediato deben almacenarse en frío para evitar su descomposición.
  • Antes de almacenar los alimentos, se deben lavar y desinfectar las frutas y vegetales ya sea con cloro o con vinagre para eliminar bacterias o parásitos que puedan causar enfermedades.

Fuente: Corazón Azul