miércoles, 27 de julio de 2016

MÉTODOS INOCUOS PARA DESCONGELAR ALIMENTOS

Usted olvidó descongelar algo para el almuerzo o la cena: Saca un paquete de carne o de pollo y lo descongela rápidamente bajo agua caliente. ¿Es adecuado? ¿Y sí saco el paquete del congelador pero se le olvidó y lo dejo en el fregadero durante todo el día o noche?




NINGUNA de estas situaciones son seguras y estos métodos de descongelar pueden causar Enfermedades Transmitidas por Alimentos ETA´s .
Los alimentos deben mantenerse a temperaturas adecuadas durante las descongelación. Los alimentos están inocuos indefinidamente en el congelador. Sin embargo, tan pronto como los alimentos comienzan a descongelarse y calentarse por encima de 40°F (4.4 °C), cualquier bacteria que pudiera estar presente antes de congelarse puede comenzar a multiplicarse.

Los alimentos NUNCA deben descongelarse ni almacenarse en el fregadero o descongelarse en agua caliente. Aún cuando el centro del paquete pueda estar congelado mientras se descongela, la capa externa del alimento está en la "Zona de Peligro" -entre 40°F (4.4 °C) y 140 °F (60 °C)- temperaturas a las cuales las bacterias pueden multiplicarse rápidamente.
Es mejor planear con anticipación el menú y descongelar los alimentos en el refrigerador, donde pueden permanecer a una temperatura adecuada constante -de 40°F (4.4 °C) o menos.

Hay 3 formas adecuadas de descongelar los alimentos: en el refrigerador, en agua fría y en el microondas.

Descongelar en el Refrigerador

La planificación con tiempo es la clave de este método. Los alimentos congelados en pequeñas cantidades -como una libra de carne molida y pechugas de pollo deshuesados- requieren de un día completo para descongelarse. Un producto grande, por ejemplo un pavo, requiere al menos un día (24 horas) por cada 5 libras de peso. 

Siempre hay que tomar en cuenta las siguientes variables:

  • Algunas áreas del refrigerador pueden mantener los alimentos más fríos que otros. Los alimentos colocados en la parte más fría requerirán más tiempo para descongelarse.
  • En un refrigerador ajustado a 35°F (2 °C) los alimentos tomarán más tiempo para descongelarse que uno ajustado a 40°F (4.4 °C).
Después de descongelar en el refrigerador, la carne molida de res y la de aves, se podría mantener por 1 o 2 días adicionales antes de cocinarse; las carnes rojas, de 3 a 5 días.

Los alimentos descongelados en el refrigerador pueden volverse a congelar sin cocinarse, aunque podrían haber pedido calidad.


Descongelar con Agua Fría

Este método es más rápido que el anterior pero requiere más atención. Los alimentos deberán estar en un empaque impermeable o dentro de una bolsa plástica. 
Si la bolsa gotea, bacterias del aire o del ambiente que los rodea podrían introducirse en el alimento. Además, el tejido de la carne puede absorber agua como una esponja, acabando con un producto con mucha agua.

La bolsa deberá sumergirse en agua fría, cambiando el agua cada 30 minutos para que continúe descongelándose:
  •  Los paquetes pequeños de carnes o aves -de alrededor de 1 libra- pueden descongelarse dentro de 1 hora o menos. 
  • Un paquete de 3 a 4 libras, puede tomar de 2 a 3 horas.
  • Para pavos enteros, estime como 30 minutos por libra.
Los alimentos deberán cocinarse inmediatamente, si se descongelan completamente.


Descongelar en el Microondas


Al descongelar alimentos en el microondas, prepárese para cocinarlos inmediatamente después de descongelarlos porque algunas áreas del alimento se pueden calentar y comenzar a cocinarse. 
Mantener comida parcialmente cocida no es recomendado porque cualquier bacteria que podría haber estado presente no fue destruida, y por supuesto podría alcanzar temperaturas óptimas para que las bacterias crezcan.



Fuente: USDA







martes, 12 de julio de 2016

LIMPIA Y DESINFECTA APROPIADAMENTE LAS FRUTAS Y VERDURAS EN TU HOGAR





Las frutas y verduras son alimentos imprescindibles dentro de una dieta saludable, dado su aporte nutricional a nuestro organismo, mejorando nuestras defensas y previniendo ciertas enfermedades.

Es una alarmante realidad que los alimentos que consumimos contienen una gran cantidad de pesticidas, y otros químicos, como ceras y abrillantadores, que los hacen lucir más atractivos y apetitosos en las góndolas de supermercados e incrementan su duración por muchos días, sin que muestren signos de descomposición. 
Asimismo están expuestos a contaminarse con muchos patógenos que afectan nuestra salud como ser: Eschericia coli (más conocida como E. coli), o Salmonella, entre otros.  

Por lo general las frutas y verduras se consumen crudas y esto implica un mayor riesgo para la salud, por ello resulta muy importante aprender a lavar y desinfectar muy bien este tipo de alimentos, con el fin de disminuir notablemente el riesgo de sus diferentes contaminantes, que pueden estar presentes por la suciedad, el proceso de almacenaje, el transporte, y el uso de agroquímicos con los que son cultivados.


  1. Lo primero que puedes hacer para limpiar tus frutas y verduras es ponerlos bajo el chorro de agua, o bien para ahorrar, llena una cubeta de agua. Este método no remueve a totalidad los residuos de agroquímicos, pero tiene un efecto abrasivo que ayuda a eliminar parte de las sustancias tóxicas. Debes hacerlo antes de partirlas o pelarlas, evitando así que los patógenos se trasladen al interior del alimento.
  2. Algunas frutas y verduras como: papas, zanahorias, duraznos, pepinos o manzanas, se puede limpiar frotándolos suavemente con un cepillo de dientes, buscando eliminar residuos y suciedades.
  3. En algunos casos lo más recomendable para eliminar residuos tóxicos es retirarles completamente su cáscara. Aunque en ocasiones buena parte de los nutrientes se encuentra en la piel de las frutas y verduras, también debemos tener presente que esta es la parte más afectada por pesticidas.
  4. Limpia tus frutas y verduras ANTES DE CONSUMIRLOS. Se recomienda no lavarlos antes de guardarlos, ya que eso puede acelerar su proceso de descomposición, ya que la humedad crea un ambiente perfecto para las bacterias y microorganismos.

Receta natural para limpiar tus verduras y frutas



Mezcla en una proporción de 4:1 de agua y vinagre en un recipiente y pon a remojar las frutas y verduras. Es decir, si utilizas 4 tazas de agua, pon 1 taza de vinagre. Además agrega 1/4 taza de bicarbonato y el jugo de 1 limón. 
Deja remojar al menos por 20 minutos. En ocasiones se ve una nube que flota en el agua y residuos en el fondo.

Si prefieres tener siempre a mano una menor cantidad, puedes preparar la siguiente fórmula y guardarla en un rociador.

Ingredientes:
1 taza de agua.
1/4 taza vinagre de manzana o vinagre blanco.
2 cdas. de bicarbonato de sodio.

Instrucciones:
Mezclar todos los ingredientes y guardar en un rociador. Una vez aplicado no es necesario enjuagar después.

Aviso: Esta fórmula no desinfecta para eliminar bacterias, virus y hongos. es únicamente para reducir pesticidas y ceras. Por lo que primero lava tus alimentos como acostumbras y luego usa esta fórmula.

lunes, 11 de enero de 2016

5 CLAVES DE LA INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS


Queresmo compartir con ustedes un ilustrtativo video sobre las claves de la inocuidad, resumido en 5 puntos. Compártelo con tus amigos y familiares y haz un plan para ponerlos en práctica!


LA INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS UNA TAREA DE TODOS

Los alimentos insalubres plantean amenazas para la salud a escala mundial y ponen en peligro la vida de todos: los lactantes, los niños pequeños, las embarazadas, las personas mayores y las personas con enfermedades subyacentes son particularmente vulnerables.

Las enfermedades transmitidas por los alimentos afectan a millones de personas al año, en su mayoría niños, en particular en los países en desarrollo. Los alimentos insalubres generan un círculo vicioso de diarrea y malnutrición que compromete el estado nutricional de los más vulnerables. Cuando el suministro de alimentos es inseguro, las personas tienden a adoptar dietas menos sanas y a consumir más “alimentos insalubres” que contienen sustancias químicas, microbios y otros peligros que ponen en riesgo la salud.

Dada la función central que desempeñan en la elaboración de políticas y marcos reglamentarios, los gobiernos deben elevar la inocuidad de los alimentos al rango de prioridad de salud pública, estableciendo y aplicando sistemas eficaces en materia de inocuidad de los alimentos que permitan asegurar que los productores y proveedores de productos alimenticios a lo largo de toda la cadena alimentaria actúen de forma responsable y suministren alimentos inocuos a los consumidores.

La contaminación de los alimentos puede producirse en cualquiera de las etapas del proceso de fabricación o de distribución, aunque la responsabilidad recae principalmente en el productor. Sin embargo, una buena parte de las enfermedades transmitidas por los alimentos son causadas por alimentos que han sido preparados o manipulados de forma incorrecta en el hogar, en establecimientos que sirven comida o en los mercados. No todos los manipuladores y consumidores de alimentos entienden la importancia de adoptar prácticas higiénicas básicas al comprar, vender y preparar alimentos para proteger su salud y la de la población en general.


Todos podemos contribuir a garantizar que los alimentos sean seguros. He aquí algunos ejemplos de medidas eficaces que podrían adoptarse:


Los responsables de la formulación de políticas pueden:
  • Crear y mantener sistemas e infraestructuras adecuados (por ejemplo, laboratorios) para gestionar y hacer frente a los riesgos relacionados con la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria, en particular durante las emergencias;
  • Fomentar la colaboración entre sectores como la salud pública, la salud animal, la agricultura y otros, con el fin de mejorar la comunicación y la actuación común;
  • Integrar la inocuidad de los alimentos en las políticas y programas más generales relativos a la alimentación (por ejemplo, la seguridad en materia de alimentación y nutrición);
  • Pensar en términos globales y actuar a escala local a fin de garantizar que los alimentos producidos localmente sean inocuos a nivel internacional.

Los manipuladores y consumidores de alimentos pueden    
  • Cobrar conciencia de los alimentos que utilizan (leer las etiquetas en los envases de los alimentos, elegir con conocimiento de causa, familiarizarse con los peligros alimentarios más comunes);
  •  Manipular y preparar los alimentos de una manera segura en el hogar o en el momento de su venta en restaurantes o en mercados locales, poniendo en práctica las cinco claves para la inocuidad de los alimentos, publicadas por la OMS;
  •  Cultivar frutas y hortalizas basándose en la publicación de la OMS: cinco claves para cultivar frutas y hortalizas más seguras mediante la disminución de la contaminación microbiana.
Fuente: OMS